El ladrido crónico puede ser un verdadero dolor de cabeza no solamente para el propietario, sino también para los vecinos. En algunos países los propietarios de perros que presentan este tipo de comportamiento se ven envueltos en serios problemas legales por parte de los vecinos, y terminan deshaciéndose del animal en lugar de encontrar una solución al problema.
Es posible enseñar a un perro a dejar de ladrar o a disminuír la frecuencia de sus ladridos, pero solo después de haber encontrado la causa que lo motiva a hacerlo.
¿Tu perro está “platicando” con el perro de algún otro vecino? ¿Tu perro ladra por que no jugaste con él durante el día y lo encuentra muy simpático? ¿Te está avisando de algún “intruso” que pasó por la calle? ¿Hay un gato que siempre lo está molestando desde algún árbol? ¿Es el ladrido o el aullido una manifestación de estrés provocado por el abandono o la soledad?
Los perros que ladran sin control
Algo que hay que recordar es que existen algunas razas que son predispuestas a este rpoblema, ya que son animales un poco más nerviosos. Sin embargo, este problema es de orígen conductual que se vuelve crónico.
Las causas son muchas: falta de atención, para pedir algo, etc, pero en mcuhas ocasiones comienza como algo divertido que termina volviéndose molesto sobre todo para los propietarios que viven en departamento.
Es obvio que cada una de estas causas se trata de distinta manera. Es muy importante reconocer los casos en los que el perro ladra por ansiedad, debido a que muchos aditamentos o aparatos anti-ladrido que existen en el mercado funcionan castigando al perro.
El castigar la ansiedad provocará más ansiedad y frustración. Para los perros que ladran a cualquier mariposa o ave que pasa, u otros perros en los que la ansiedad ha sido descartada como causa a sus incesantes ladridos, puede ser recomendable comprar o rentar un sistema anti-ladrido.
Consejos para controlar el ladrido de tu perro
Los collares anti-ladrido en general tienden a usar un estímulo molesto para castigar al perro en cuento ladra. Mediante un sensor de sonido, el collar detecta que el perro ladra y emite el castigo de manera inmediata. Este tipo de collares pueden ser útiles para los perros que ladran en ausencia del propietario.
Ahora la pregunta es: ¿en qué consiste ese estímulo molesto para el perro? Pues puede consistir en vibraciones, sonidos de alta frecuencia o descargas eléctricas. Los primeros dos pueden llegar a fallar en su objetivo si el perro no los encuentra suficientemente “molestos”, y el último puede llegar a ser muy efectivo, pero también puede llegar a ser inhumano.
Recientemente, salió al mercado de nuestro país un collar que rocía un poco de aceites cítricos (citronella) justo en el momento en que el perro comienza a ladrar.
Parece ser que es el método más humanamente efectivo, pero te recordamos que lo mejor es hacer una corrección verbal cada vez que tu perro empieza a ladrar sin motivo. Recuerda premiarlo efusivamente en cuanto se quede callado.
Lo que no debes hacer
Cualquiera que sea la forma de evitarlo, nunca debes golpearlo o gritarle cosas a menos que sea un “no”, ya que podrías encaminar a tu perro a convertirse en un serio problema incluso para ti. Lo más importante es que detectes la causa o factor (es) predisponente (s) para poder encontrar la solución más viable.
Si a pesar de tus intentos, no logras modificar el comportamiento de tu perro, lo ideals erá que tepongas en contacto con un etólogo o entrenador profesional para que te ayude a resolver el problema.