Cualquier animal preferirá siempre el agua fresca al agua estancada si se le da alternativa. A través de la selección natural, aquéllos que nunca diferenciaron entre una y otra murieron probablemente por infecciones causadas por los microorganismos presentes en el agua estancada.
En nuestros hogares, el agua fresca se encuentra disponible todo el tiempo en los escusados, y si a esto agregamos que el agua que tú destinas para consumo de tu perro se encuentra en un lugar retirado o de difícil acceso; así como el hecho de que este sucia, por lo tanto el agua del escusado es bastante atractiva, y esta conducta se va reforzando si la sed se calma al tomar de ese lugar y tú no le das importancia a este suceso.
Como evitar que tu perro beba del WC
Para evitar que tu perro siga bebiendo agua del escusado, debes darle un plato o tazón exclusivo para el agua, y cambiarla por agua fresca al menos dos veces al día.
Desde luego debes tratar por todos los medios que te sean posible que tu perro no tenga acceso al baño durante el día y si esto resulta difícil, cada vez que veas que tu perro entra al baño con el firme objetivo de saciar su sed debes correjirlo con un “NO”; sacalo del baño y llevalo a su tazón con agua para mostrarle que ese es el lugar indicado para beber agua.
Recomendaciones
Háblale suavemente para que vea que se portó bien si toma del plato que le pusiste para que bebiera agua. Recuerda que el agua debe estar disponible para tu perro las 24 horas del día.
Ayuda mucho si consideras antes cual es el material que tu perro prefiere, hay tazones de cerámica, plástico y acero inoxidable. Si le das gusto con un tazón adecuado para su tamaño y actividad, y le cambias el agua con frecuencia para ofrecérsela lo más fresca posible, lo más probable es que tu perro desista en el intento de seguir tomando agua del escusado.